Nacido en Inglaterra en 1816, Hiram Walker, viajó al oeste de Michigan a principios de 1830 en busca de fortuna. Tras fracasar en algunos negocios acertó después, con la apertura de una tienda de comestibles en Detroit. Allí aprendió a destilar su propio vinagre de sidra y comenzó a verderlo a un bajo precio. Pasado un tiempo comenzó a pensar en dedicarse a la destilación de Whisky. Sus primeros barriles se produjeron en 1854 y destacaron por su calidad y su pureza.

Aburrido de la temperatura atmosférica de Michigan y atraido por las buenas tierras de cultivo que facilitaban las nuevas vías ferroviarias en la zona Canadiense del rio, Walker decidió cambiar de aires.

En 1856, compró una porción de tierra a una granja francesa por 300 libras. Poco después compró otra porción de tierra Francesa.
Walker comenzó a limpiar su propiedad de árboles y después comenzó la construcción de una destilería de Whisky, compró y plantó grano, empezó a moler harina y a criar cerdos. Los cerdos los alimentó con el sobrante de grano de la destilería y poco después contruyó una gran casa para alojar a los empleados y de esta forma comenzó a crecer su negocio.

En aquella época, los destiladores vendían sus productos con barricas sin marcar, pero Hiram Walker sentó un gran precedente colocando su producto en botellas que llevaban su nombre: "Walker's Club Whisky". Su producto inmediatamente se hizo popular y se convirtió en la primera marca de Whisky Canadiense en estar etiquetada de todo el mundo. El gobierno de los Estados Unidos obligado por presiones de los competidores de Walker, le obligaron a añadir la palabra "Canadian" en el nombre.