La Destilería de Grano Filliers es puesta en el pueblo del Flandes de este encantador de Bachte-Maria-Leerne (cerca de Deinze, Bélgica), aislada entre los prados enormes y campos de grano sobre los bancos del río Leie. Para varias generaciones jenevers más fino ha sido producido sobre este sitio de producción. Los gérmenes más tempranos de esta destilería tradicional vuelven hasta 1880. En aquel año, Kamiel Rellenos concedieron una licencia para establecer una destilería por su granja.
Tan, él produjo jenever delicioso en el invierno de las variedades de grano que él cultivó en el verano.


Mientras tanto, más de un siglo ha pasado y algunas cosas se han cambiado. Pero no tan mucho después de todo. Hoy, tanto la destilería como el secreto de familia están en las manos buenas de la 5a generación de familia de este destilador. Hoy, la artesanía, la tradición y métodos tradicionales son considerados de importancia suprema. Por lo tanto, Filliers es un entusiasta de la producción interna y todas las etapas del proceso de producción son pasadas dentro de la destilería, que hace Filliers único. De verdad, el proceso en la destilería comienza con el grano de intierra y termina con llenarse las botellas. Tan, de verdad, del grano al cristal

¿Qué realmente cambió los años? Ante todo: la gama de producto:
además del grano auténtico jenevers, Filliers ahora también ofrece una gama enorme de fruta jenevers, la nata jenevers y licores, así como el Güisqui Goldlys belga y el vodka Van Hoo.
La cadena de producción también fue adaptada a todas las normas de calidad modernas. Aún, sin perder pista de tradición. Tan, por siguiendo al tiempo, Filliers ahora produce un producto tradicional, mientras está en todos los aspectos listos de afrontar el futuro.