Este espirituoso de origen irlandes le llamaban el afrodisíaco de la cristiandad. Su nombre, poteen, proviene de la palabra irlandesa poitín (pequeña cazuela) y se le conoce por sus virtudes como el agua de la vida; como también se le llama al whisky y al vodka.
Alrededor de este licor Irlandes ella hay una historia de la prohibición. Este aguardiente tradicional siempre tuvo una connotación marginal, casi clandestina.
Segun cuenta la leyenda que en el Siglo XVII los antiguos granjeros irlandeses preparaban esta bebida bajo la luz de la luna. Según ellos, la “luz blanca” le sumaba aditamentos mágicos. Pero hasta hace poco, en Irlanda, había que preguntar en voz baja dónde conseguirla.